Los intentos y acuerdos de paz entre Palestina e Israel (1991-2001)
I-La primera intifada y la Conferencia de Paz de Madrid
(1987-1991)
A mediados de los años 80s la OLP (Organización por la liberación Palestina) era considerada como una organización terrorista por una buena parte del bloque occidental, en especial por supuesto por los principales aliados de Estados Unidos e Israel. Su carismático y controvertido líder Yasir Arafat era catalogado como un extremista peligroso y muy pocos países (fuera del orbe árabe) se querían relacionar con él. Erradicado de emergencia en Túnez tras la ocupación Hebrea del Líbano, nada ni nadie le haría renunciar a su tan ansiado sueño de retornar las antiguas posiciones palestinas en el valle del Jordán. Con una Unión Soviética cada vez más débil y el mundo árabe profundamente dividido parecía sin embargo que ese sueño era imposible. Ni siquiera la vía diplomática era una opción, ya que las implicaciones de la OLP en actos terroristas hacían que su imagen y reputación estuviera muy dañadas para la comunidad internacional.
Sin embargo a finales de la década las circunstancias comenzaron a cambiar radicalmente: en 1987 miles de jóvenes y activistas palestinos se levantarían en contra del gobierno israelí armados tan solo con piedras y palos, nacía así la primera Intifada. La respuesta del ejército Israelí fue implacable y cruel, respondiendo al levantamiento con armas de guerra y dejando un saldo de 1162 palestinos muertos. Fue un escándalo internacional. Los medios de todo el mundo mostraban imágenes de soldados Israelís torturando, golpeando y matando a cientos de jóvenes palestinos. Pronto el ojo del huracán se trasladaría al gobierno del conservador Isaac Shamir. Fue entonces cuando se hizo necesario negociar. En noviembre del año siguiente Yasir Arafat leía un comunicado que además de proclamar la independencia de Palestina (teniendo como capital Jerusalén) reconocía al Estado de Israel e incentivaba a los activistas Palestinos, de la OLP o fuera de esta, que buscarán un camino pacífico y fuera del terrorismo para consagrar sus legítimas aspiraciones territoriales.
Con el reconocimiento de la OLP a Israel por primera vez se cumplían los requisitos mínimos para entablar una negociación bilateral, lo que desencadeno que en más de cuarenta años de conflicto ambas posiciones por primera vez se sentaran cara a cara para negociar. El lugar elegido: la conferencia por la paz de Madrid (1991) donde estarían presente ,entre otras personalidades de primer orden mundial, el presidente de los Estados Unidos George H.W. Bush y de la desintegrada URSS Mijail Gorbachov.
Aunque todo estaba listo para que se celebrara dicha reunión, Israel puso en peligro la conferencia (y con ello todos esfuerzos de paz de la comunidad internacional) ya que a pocos meses de su celebración y de manera antojadiza se negó a negociar con la OLP máximo organismo representante del pueblo Palestino por considerar a la naturaleza de la organización como de terrorista.
En su remplazo viajo a la capital española una comisión especial de palestinos de Cisjordania y Jerusalén externos a la organización (aunque con la aprobación previa de esta) encabezada por Zuhaira Kamal. El tema del conflicto árabe-israelí se trató en una cena privada organizada por SM don Juan Carlos de Borbón y donde además de los ya citados lideres (Gorbachov, Buch, Shamir y Kemal) participaron como mediadores el líder del gobierno español Felipe González y su ministro de asuntos exterior Francisco Fernández Ordoñez.
Aunque las declaraciones dadas después de la reunión por ambas partes atizaban cierto optimismo, la verdad es que no sé lograría nada concreto en dicha reunión, salvo quizás, la intención de las partes de seguir las negociaciones. Sí algo quedaba claro aquel día es que si se quería intentar llegar a un acuerdo se debería negociar directamente con la OLP y Yasir Arafat.II-Pactos de Oslo y la búsqueda de la paz (1992-1996)
El 23 de junio de 1992 la extrema derecha era derrotada en Israel asumiendo el liberal-laborista Isaac Rabin la presidencia. Esté en su discurso de victoria se había expresado dispuesto a una posible negociación de paz con las diferentes organizaciones pro-palestinas (incluida la OLP).
En esté contexto Arafat, quien había sido excluido hasta el momento de las todas las negociaciones, sería contactado en secreto por el gobierno de Israel para comenzar una serie de encuentros bilaterales con embajadores de Israel en la ciudad noruega de Oslo. Ante todo pronostico las negociaciones pronto dieron su fruto y ante la sorpresa del mundo en 1993 se firmó un primer acuerdo, en la ciudad de Washington, en nada menos que en la casa blanca. Ante un centenar de personas ambos líderes (Arafat y Rabin) firmaron el documento y sellaron el acuerdo dándose un largo estrechón de manos, ante el aplauso de Bill Clinton y de todos los espectadores.
Entre otras materias sustanciales a mecanismos jurídicos y del establecimiento de una continua mesa de dialogo las principales disposiciones del acuerdo fueron:
• Reconocimiento mutuo de los derechos políticos israelíes y palestinos.
• Paz y condena inmediata a todo acto de terrorismo.
• Compromiso de resolver el conflicto a través de la negociación con el objetivo de alcanzar un estatuto permanente viable y justo en las futuras negociaciones que deberán tener lugar durante los tres años siguientes al acuerdo cuestiones centrales.
• Establecimiento de una Autoridad Transitoria de Auto-Gobierno como un primer paso hacia un Estado palestino independiente (en un primer momento será responsable de educación, cultura, sanidad, asuntos sociales e impuestos y en general de todas las medidas administrativas en territorio palestino que sean traspasadas de forma progresiva por el gobierno de Israel).
• Control Jurisdiccional palestino sobre Gaza y Cisjordania, (excepto la zonas que se incluyen en las negociaciones finales).
• Periodo de transición de 5 años para la retirada militar y el traspaso de la soberanía a los territorios ocupados.
• Establecimiento de una importante fuerza policial palestina para la seguridad interna con supervisión israelí.
• Las cuestiones relacionadas con Jerusalén, refugiados, asentamientos, seguridad y fronteras permanentes quedan postergadas en las negociaciones del estatuto permanente.
Aunque el acuerdo careció de temas sustanciales como la autoría de Jerusalén esté significo sin duda el primer paso para una paz duradera en la región. Prontamente las tropas israelitas comenzaron a abandonar los territorios concedidos, lo que en algunas zonas se tradujo en levantamientos armados y anarquismo de fundamentalistas islámicos. Sin embargo estos levantamientos fueron apaciguados por la llegada del mismo Arafat a ala zona en 1994. Ese mismo año recibiría (al igual que Isaac Rabin) el premio nobel de la paz por el rol jugado por ambos en el acuerdo de Oslo.
Lamentablemente la paz duraría realmente poco: el 4 de noviembre de 1995 un extremista israelí, disconforme con las concesiones a Palestina, dio muerte a Isaac Rabin dándole disparándole un balazo certero por la espalda. Arafat sentiría mucho la muerte del que fue alguna vez su enemigo y en declaraciones públicas enviaría muy afectado las condolencias a su familia.
Junto con la muerte de Isaac Rabin se desato en Jerusalén una nueva ola de violencia y atentados del grupo fundamentalista-religioso Hamas. Presionado por el terrorismo, la mayor parte de la población hebrea buscaría un cambio político eligiendo en 1996 por amplia mayoría Benjamín Netanyahu como primer ministro, un ultraconservador del partido de derecha Likud. Ese mismo año y también por amplia mayoría (87% de los votos válidamente emitidos) Yasir Arafat era elegido como presidente de la autoridad Palestina.
III-Gobiernos de Arafat y Netanyahu (1996-1999)
De la noche a la mañana el guerrillero se transformaba en un jefe de Estado. El cambio de paradigma no será fácil para Arafat.
“Tras ser recibidos como héroes la hospitalidad se evaporo en uno o dos meses: tenía que proporcionar abrigos, refugios y salarios” (Nabil Sha´ath, Biography (Yasir Arafat), 2005, History chanel).
El descontento popular se extremo, mientras que grupos terroristas como Hamas tomaban cada vez más fuerza. Al otro lado del charco Netanyahu impulsaba un proceso de profundas transformaciones para Israel abriéndose a una lógica liberal y privatizando empresas estatales.
negociaciones:
“La llamada Cumbre del Milenio es el último gran cónclave internacional al que asiste Clinton como presidente de EE UU. Pero ningún otro asunto eclipsa a Oriente Próximo en sus preocupaciones internacionales. Clinton buscó incansablemente un acuerdo en la cumbre que, el pasado julio, Barak y Arafat celebraron en Camp David, la residencia de descanso de los presidentes estadounidenses” (Javier Valenzuela, El país, 6 SEP 2000, Clinton intenta reunir a Barak y Arafat en su última oportunidad para desbloquear la paz).
“Arafat solicitó soberanía palestina sobre su parte oriental, incluidos los santuarios cristianos, judíos y musulmanes de la Ciudad Vieja. Barak acepta transferir a los palestinos el control de algunos barrios del este de Jerusalén, pero no el de los lugares sagrados. Los palestinos dicen entonces estar abiertos a una internacionalización de las áreas históricas en disputa” (Javier Valenzuela, El país, 6 SEP 2000, Clinton intenta reunir a Barak y Arafat en su última oportunidad para desbloquear la paz).
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